Para mantener una piel saludable y radiante, es necesario cuidarla con una rutina skincare adecuada.
La contaminación, el estrés y el paso del tiempo, son factores que afectan negativamente su textura y salud.
Para contrarrestar estos efectos, una buena rutina skincare marcará la gran diferencia, sin importar que tu piel sea normal, madura, grasa, seca, mixta o sensible.
En este artículo, nos enfocaremos en cuáles deben ser los pasos esenciales de una buena rutina skincare, pasos a seguir también en una higiene facial.
Ten en mente que no tiene que ser complicada ni requerir una gran cantidad de productos caros. Lo más importante será seguir ciertos pasos específicos y, sobre todo, ser muy constante día tras día.
El punto de partida de tu mejor rutina skincare
Este es el paso cero, por así decirlo.
Todos tenemos una percepción clara de cómo es nuestra piel, al menos superficialmente. Por ejemplo, si la sentimos tirante es porque tiende a la sequedad, pero si es oleosa, con poros abiertos y tendencia a los granitos, la clasificamos como grasa.
Sin embargo, hay cualidades y características en tu piel que no se aprecian a simple vista.
Muchos problemas están ocultos, como el daño solar acumulado en las capas más profundas, el grado de deshidratación celular, fisuras en la barrera cutánea o la tendencia al acné, entre otros.
Solo mediante una evaluación profesional obtendrás un diagnóstico más preciso del estado de tu piel, con el cual podrás seleccionar los productos acordes para su cuidado.
Doshas cuenta con la avanzada tecnología Observ320 para llevar a cabo un diagnóstico facial profundo. Una vez obtenidos los resultados, nuestros profesionales te ayudarán a implementar una rutina skincare diseñada a tu medida, para que tu piel resplandezca por dentro y por fuera.
Pasos esenciales de una rutina skincare
El procedimiento a seguir es bastante intuitivo:
Limpieza facial
Este primer paso te permitirá eliminar el exceso de grasa, suciedad, maquillaje y las partículas contaminantes que se te adhieren a lo largo del día. Usa productos suaves, indicados para tu tipo de piel:
- Piel grasa: Opta por limpiadores en gel que controlen el sebo sin resecar.
- Piel seca: Elige productos con textura cremosa que hidraten y limpien al mismo tiempo.
- Piel sensible: Aplica productos libres de fragancia o sustancias agresivas.
- Piel mixta: Busca un limpiador equilibrado que no reseque ni deje sensación grasosa.
Una buena rutina skincare indica que debes limpiar tu piel dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche. La limpieza nocturna sirve para quitar los residuos de protector solar, el maquillaje y los contaminantes, preparándola para la crema de noche, si la usas.
La limpieza diurna, por su parte, elimina sudor y sebo, así como las células muertas y los restos de los productos que usaste por la noche. Así preparas la piel para aplicar protector solar y el maquillaje, de manera que se adhiera mejor y dure más. Esta limpieza suele ser más suave que la limpieza nocturna.
Tonificación
A diferencia de la limpieza, este paso no es imprescindible en la rutina skincare, tanto diurna como nocturna.
Antiguamente, sí lo era, porque el tónico (normalmente a base de alcohol), servía para eliminar los residuos del limpiador.
Si sientes que tu piel queda suave y sin tirantez tras la limpieza, puedes saltar este paso. Sin embargo, un buen tónico puede hacer maravillas, sobre todo si tienes alguna condición específica.
Los tónicos modernos son libres de alcohol y aportan sustancias beneficiosas para la piel, como antioxidantes, hidratantes (ácido hialurónico, glicerina), calmantes (agua de rosas, aloe vera) o, según el caso, exfoliantes suaves (ácidos AHA/BHA en bajas concentraciones).
Estas sustancias minimizan los poros, mejoran la elasticidad, equilibran el pH y ayudan a que los tratamientos posteriores se absorban mejor.
Aplicación del tratamiento específico
En este paso, incluyes en tu rutina skincare un producto especialmente formulado para tus necesidades. Normalmente, se trata de un sérum o una loción liviana y hay versiones diurnas y nocturnas.
Los ingredientes más utilizados son:
- Ácido hialurónico: Perfecto para hidratar todo tipo de piel.
- Vitamina C: Ilumina y reduce las manchas.
- Retinol: Excelente para reducir arrugas y mejorar la textura, aunque quienes tienen la piel sensible necesitan tener precaución.
Aplica el tratamiento de tu elección después del tónico y antes de la crema o loción hidratante.
Hidratación
Hasta las pieles grasas necesitan hidratación, así que este paso es fundamental en toda rutina skincare.
El hidratante adecuado sella la humedad y protege la barrera cutánea. Elige una formulación liviana y con efecto mate si tienes la piel grasa o mixta, y fórmulas más ricas si es seca.
Ingredientes activos como ceramidas, glicerina, aloe vera, ácido hialurónico, pantenol y vitamina E son excelentes opciones para mantener la piel suave y saludable.
Protección
Este es, sin duda, el paso más importante de tu rutina skincare diurna, ya que los rayos UV del sol causan daño a cualquier tipo de piel, sin excepción. La grasa natural no protege suficiente, ni tampoco vivir en lugares de clima nublado.
Siempre debes usar protector solar antes de salir.
Escoge uno de amplio espectro con SPF 30 o superior, preferiblemente con efecto mate y aplícalo generosamente cada mañana, aunque no esté soleado.
Incluso si no piensas salir, muchos dermatólogos recomiendan usar protector solar dentro de casa, sobre todo si estás cerca de las ventanas o pasas mucho tiempo frente a la pantalla de tu ordenador.
La constancia: clave para una buena rutina skincare
Adoptar una rutina skincare es solo el comienzo de una piel saludable y bonita. Ser constante es lo que te permitirá apreciar los resultados y esto tarda entre 4 y 8 semanas. No esperes cambios notables de la noche a la mañana.
Como puedes ver, solo se necesitan cinco pasos y unos cuantos productos adecuados. Presta mucha atención a cómo reacciona tu piel.
Es importante tener en cuenta que algunos productos, especialmente exfoliantes o retinol, tienden a empeorarla al principio, sobre todo si es la primera vez que los utilizas. En el caso de los hombres, el afeitado frecuente contribuye a una mayor sensibilidad.
Esto no significa que debas abandonar tu rutina de skincare. Consulta con el especialista para que te asesore.
En cuanto a los productos a utilizar, el clima influye; por ejemplo, en invierno probablemente necesitarás una crema más rica para evitar la sequedad. En cambio, durante el verano, probablemente prefieras texturas livianas y productos no comedogénicos para evitar que los poros se obstruyan.
Por último, una rutina skincare efectiva necesita el refuerzo de hábitos saludables, lo cual mejorará tanto tu piel como tu salud. Toma suficiente agua y adopta una dieta variada, rica en vitaminas y antioxidantes, sin olvidarte de dormir las horas necesarias.
En resumen, una rutina skincare simple, productos adecuados y de buena calidad, más un estilo de vida apropiado, te proporcionarán la piel resplandeciente y fresca que siempre has querido tener.
