¿Usas los mejores productos en tu rutina diaria y, aun así, tu rostro luce apagado y sin vida? Seguramente, lo que necesitas es una higiene facial profunda, un reinicio para asegurar la belleza y la salud a largo plazo de tu rostro.
Actualmente, los expertos en medicina estética concuerdan en que el cuidado diario no basta. Lo que sienta las bases de una piel sana y radiante es un procedimiento de limpieza facial profunda profesional de forma periódica. En otras palabras, la belleza comienza con una base perfectamente limpia en profundidad, mucho más allá de la simple rutina de día y noche.
La higiene facial profunda combate el estrés ambiental, la polución y el paso del tiempo. Sin ella, los restos de maquillaje, la grasa, las impurezas y células muertas se acumulan en la piel y obstruyen los poros, favoreciendo la aparición de puntos negros. Tu aspecto se ve cansado y desigual.
En cambio, con una buena higiene facial profunda, preparas tu piel para obtener el máximo provecho de cualquier tratamiento posterior, tal como hidratación, antiedad o despigmentación.
¿Qué es la higiene facial?
La higiene facial profunda es un tratamiento profesional de limpieza para la piel del rostro, que supera cualquier tratamiento casero. La higiene facial cotidiana sigue siendo imprescindible para eliminar la suciedad superficial y los restos de maquillaje del día a día. Pero incluso utilizando productos de la más alta calidad, estos no penetran lo suficiente en la piel.
Por el contrario, la limpieza intensiva es capaz de llegar hasta las capas más profundas de la epidermis y la dermis. Es allí donde se acumulan en la piel residuos resistentes, como el sebo oxidado, la contaminación, las impurezas y células muertas.
Con el uso de dispositivos y técnicas especializadas se eliminan poros obstruidos y puntos negros, logrando que la piel respire y se regenere correctamente.
La buena oxigenación es indispensable para mantener una piel limpia y receptiva a los nutrientes y tratamientos cosméticos posteriores.
¿Qué se hace en una limpieza facial profunda?
Una verdadera higiene facial profunda se adapta al tipo de piel. Aunque cada centro de medicina estética tiene su protocolo particular, los pasos esenciales incluyen:
Diagnóstico y preparación
Los expertos recomiendan llegar con el rostro limpio, pero de todas formas, el paso inicial es una limpieza superficial para eliminar la suciedad y los rastros de maquillaje.
Enseguida, el especialista lleva a cabo un análisis visual y táctil para determinar el tipo de piel y te preguntará sobre tus hábitos y estilo de vida. Además, tendrá en cuenta otros factores, como la época del año.
Con esta información, diseña un protocolo de higiene facial profunda completamente personalizado. En Doshas te ofrecemos Observ320 para evaluar a fondo la condición de tu piel y determinar los tratamientos ideales para ti.
Exfoliación avanzada y eliminación de células muertas
Este paso es vital para revelar una piel sana. Se utilizan exfoliantes químicos (como ácidos suaves o enzimas) o físicos (como microdermoabrasión controlada) para eliminar células muertas, las principales responsables de la falta de luminosidad y de la textura áspera.
Vapor y extracción profesional
Los poros se abren con ozono o vapor tibio para extraer los puntos negros y otras imperfecciones sin dañar la piel del rostro. Un profesional cualificado sabe aplicar la presión adecuada para conseguir una piel limpia sin dejar marcas ni causar inflamación.
En el caso de piel sensible, se pueden utilizar herramientas ultrasónicas que minimizan la irritación.
Desinfección y calmante
Finalmente, la higiene facial profunda concluye con la aplicación de una mascarilla y un sérum concentrado apropiado, con el fin de rehidratar y nutrir las capas más profundas. Este es uno de los principales beneficios de la limpieza facial, ya que los activos penetran mucho mejor cuando la piel está perfectamente limpia.
Con la higiene facial Valencia encontrarás la alternativa que más se ajusta a tu necesidad. Desde una higiene facial simple hasta opciones avanzadas: con punta de diamante para mejorar la textura y aportar luminosidad; con Indiba, para un efecto reafirmante y regenerador; o con peeling químico para renovar las capas superficiales, eliminar células muertas y atenuar manchas.
¿El resultado? Una piel fresca, uniforme y mucho más radiante.
¿Cuándo se recomienda hacer una limpieza facial profunda?
La frecuencia ideal para una limpieza facial profunda profesional varía según tu tipo de piel, tu estilo de vida y el clima. Las siguientes indicaciones son una guía:
Pieles secas o sensibles
Las impurezas se acumulan más lentamente en la piel seca, debido a la menor producción sebácea. Se recomienda una higiene facial profunda cada 10-12 semanas para no irritar la barrera cutánea.
Pieles grasas o mixtas
Como la producción de sebo es alta y los puntos negros aparecen rápidamente, el tratamiento debe ser más frecuente. Una limpieza facial profunda profesional cada 4 a 6 semanas es ideal para controlar el acné, desobstruir los poros y mantener la piel limpia y mate.

Consideraciones a tener en cuenta
Tras la higiene facial profunda, por lo general tendrás que esperar unas 24 horas antes de volver a maquillarte. Dependiendo del tratamiento, este tiempo puede ser incluso de 48 horas, sobre todo si tienes la piel sensible. En cuanto al protector solar, debes aplicarlo cada vez que salgas.
Los expertos coinciden en recomendar una higiene facial profunda al inicio del otoño y al comienzo de la primavera. Esto ayuda a reparar los daños del verano (sol, cloro) y a preparar la piel para los meses fríos.
Ysi vas a realizar un tratamiento estético avanzado (como peelings químicos o microneedling), la limpieza facial profunda profesional es un requisito previo indispensable.
La higiene facial profunda no es un lujo, sino una inversión necesaria para el correcto cuidado de la piel. Solo con una limpieza en profundidad marcarás la diferencia en luminosidad, suavidad y frescura.